Arte para alimentar el corazón

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viernes, 20 de julio de 2012

Anam Cara : Amigo del Alma.


La tradición celta posee una bella concepción del amor y la amistad. Una de sus ideas fascinantes es la del amor del alma, que en gaélico antiguo es anam cara, «Anam» signi­fica «alma», y «cara» es «amistad». De manera que anam cara en el mundo celta es el «amigo espiritual». Esta amistad es un acto de reconocimiento y arraigo. Uno esta unido de manera antigua y eterna con el amigo espiritual. Esta concepción celta no impone al alma limitaciones de espacio ni tiempo

El amor incondicional permite que nazca la comprensión, y ésta es un invaluable tesoro. Allí donde te comprenden está tu casa. La comprensión nutre la pertenencia y el arraigo. Sentirte comprendido es sentirte libre para desplegar tu ser sobre la confianza y protección del alma del otro. Pablo Neruda describe este reconocimiento en un hermoso verso: «Eres como nadie porque te amo». Este arte del amor revela la identidad especial y sagrada de la otra persona. El amor es la única luz que puede leer realmente la firma secreta de la individualidad y el alma del otro. Sólo el amor es sabio, sólo él puede descifrar la identidad y el destino.

María Carballo

viernes, 30 de marzo de 2012

La Amenaza de lo Inesperado

Solemos luchar contra nuestra necesidad de bajar nuestro ritmo de vida, quizás porque creemos que si lo hacemos nos vamos a perder algo, o no vamos a ser reconocidos. Valorar la necesidad de retiro implica madurez y la capacidad de reconocer que fluir con la naturaleza (y con nuestra propia naturaleza), es nuestra prioridad mayor.

Nuestro ego se alarma al darse cuenta que hay cambios que suceden por fuerza mayor mas allá de su propia voluntad; el ego condena al cruel destino por “desenchufar y desconectar” sus planes. Y así seguimos aferrados a esta actitud infantil que nos hace sentir continuamente estresados y amenazados por lo inesperado.

Quizás sea este el momento para practicar la paciencia y aprender a confiar en que la vida provee sin la necesidad de tener que luchar para que algo suceda, lo que tampoco significa bajar los brazos y desligarnos de nuestras responsabilidades.

Mirar la vida con ecuanimidad nos lleva tomar la distancia suficiente para “hacer sin hacer” como aconseja el Tao. Al convertirnos en pacientes observadores, estamos mas atentos para poder actuar en el momento “justo” y también estar listos para constantemente reajustar nuestros planes a la realidad cambiante, aunque a veces signifique dar un paso atrás.

Hacer las paces con nuestra propia vulnerabilidad nos trae el recuerdo de la naturaleza transitoria de la vida en todo lo que hacemos. Lo inesperado ya no se convierte en una amenaza sino en una oportunidad de reajuste. Suena fácil, pero es imposible conseguirlo sin humildad. En oriente dicen que el pájaro de la plenitud tiene dos alas, una es la nuestra propia voluntad, la otra es la Gracia…

María Giacobone Carballo

Fuente de inspiración: La Belleza de lo Pequeño, "El Oráculo del Tao", Pág. 284.

jueves, 22 de marzo de 2012

Diario de Viaje a la India (1) Los Reflejos de la Diosa

 Mi llegada a Madre India, como muchos la llaman, el 1 de febrero de 2012 fue cálida, relajada, amorosa, natural…como volver a casa después de un largo viaje. Mi primer visita después de más de veinte años de practicar yoga y meditación. La oportunidad vino en forma de un retiro, Peregrinaje al Corazón, en un Ashram a 70kms de Bombay.

El retiro terminó el 12 de febrero, pero la peregrinación continuó; sumergiéndome en el corazón de este territorio místico de a poco, por capas cada vez más profundas. India es  tierra intensa, misteriosa, arquetípica donde se venera a la deidad femenina en todos sus aspectos, como esposa de los dioses y también como diferentes manifestaciones de la naturaleza. 


Ríos, árboles, montañas y grutas, son considerados sagradas expresiones de la devi, la Gran Diosa. 


Mi primer contacto con su espiritualidad cruda, sin filtros ni adaptaciones para yogis occidentales fue en el Shree Vajreshwari Yogini Devi Mandir, en el pueblo de Vajreshwari, a 75 kms de Bombay. Un templo dedicado a la Gran Diosa donde presencié la mágica materialización de monedas caídas de su cúpula, “bendiciones de Lakshmi la diosa de la abundancia”, explicaban con naturalidad los lugareños; y donde mi amiga italiana, Paola, entró en trance durante el arati, la ceremonia de luces en honor a la deidad, junto con otras dos chicas jóvenes locales que se sacudían al compás de los tambores, caracolas y campanas. Los presentes aceptaban y honraban el fenómeno como la expresión de la presencia de las tres devis regentes del templo; aún cuando la tercer elegida fuera una sorprendida occidental ajena a sus costumbres.“Seguramente la devi te eligió” explico a mi atónita amiga una mujer local en su ingles básico “porque llevabas sus cinco objetos auspiciosos: aceite perfumado, flores, oro, seda y el bindi (punto colorado) en el entrecejo”. 

En la India, las mujeres mas allá de su posición socioeconómica honran a la devi en su vestir. Los colores de sus sarees, perfumes, peinados, aros, collares, anillos y flores en su cabello, no son meros actos de vanidad, sino un ritual para atraer bendiciones y  honrar, honrándose… 

Kundalini Shakti, la diosa en forma de serpiente que representa la energía primordial con todo su potencial creativo, tiene una fuerte presencia en templos, altares y esculturas. 
Los encantadores de serpientes, magos itinerantes, llevan la fuerza de esta diosa de pueblo en pueblo. Yo los encontré en Varanasi, junto a las aguas del Ganges.




En Varanasi también se honra a la devi como Ganga, el Sagrado Ganges, la diosa Shakti en forma de energía liquida, nace en los Himalayas y fluye hasta fundirse con el mar, en el Golfo de Bengala.

Los baños rituales en kunds, estanques sagrados, cuyas aguas brotan del centro de la tierra, según antiguas leyendas, se realizan especialmente en la festividad de la deidad al que pertenecen. A Lolarka Kund en Varanasi acuden parejas jóvenes pidiendo la bendición de la paternidad y artistas en busca de creatividad. Aquí mi guía fue Lalita ,una nena de 7 años hija del pujari, el encargado del templo junto al estanque.



 


           
El punto mas profundo de mi peregrinación fue en el Nithyananda Ashram en Kanhangad, provincia de Kerala, al sur de la India. Allí, entre el mar y la selva, laberintos de cuevas, profundos úteros que facilitan la conexión con lo esencial, siguen siendo usados para meditar. 


Mi favorita, en Guruvan, a 6 kms de Kanhangad. Una milenaria cueva, usada legendariamente por santos para iluminarse, junto a un manantial sagrado.  Bhagavan Nithyananda, uno de los más grandes santos de la India, vivió en esta cueva durante muchos años a principios de siglo y cuenta la historia que fue él quien  hizo brotar este manantial, Papanashini Ganga lo bautizó, con solo perforar una roca en la árida selva plagada de animales salvajes. En la oscuridad de las grutas, la presencia de murciélagos e insectos es un gran ejercicio de enfoque para silenciar la mente, ahí comprendí que son muchos mas dañinos los roedores dentro de mi pensamiento conciente e inconciente.




 La Gran Diosa expresa su energía armonizadora y regeneradora  a través del Ayurveda, antiguo sistema de medicina hindú. La palabra Ayurveda significa: “ciencia de la vida” (Ayur: vida y Veda: conocimiento) Y se enfoca en equilibrar las energías vitales especialmente por medio del yoga, la meditación, el masaje con aceites y la alimentación, de acuerdo al biotipo predominante (dosha) en cada individuo: Vata (aire), Pitta (fuego y agua) y Kapha (tierra). Mi peregrinación termino en Somatheeram un centro ayurvédico en el sur de Kerala, donde en manos de diosas sanadoras me entregué a la alineación de cuerpo, mente y espíritu.




Uno se pregunta al final de una peregrinación: ¿Qué es la iluminación? Hoy, yo solo puedo responder que, en mi caso, es entregarme con liviandad y desapego a llevar luz a los rincones oscuros de mi mente, para exorcizar los fantasmas  y murciélagos que no me permiten jugar con claridad, confianza y alegría este maravilloso Juego de la Vida.   

En la tradición de la India se dice que encontramos más fácilmente nuestro gurú interior de la mano de un gurú exterior. La silaba GU significa oscuridad, RU aquel que la ilumina. Es necesario reconocer con humildad nuestra oscuridad para aceptar la guía de alguien que ya exploró la profundidad de su caverna interior y regresó iluminado. Agradezco a Ganapathi, mi guía y maestro en los caminos y cuevas de Kanhangad. 


Me inclino ante Bhagawan Nithyananda de Ganeshpuri, promotor y guía de este maravilloso Viaje Interior.




María Giacobone Carballo






domingo, 29 de enero de 2012

"Aprende a tomar contacto con el silencio que está dentro de ti, pues has de saber que todo en esta vida tiene un propósito. 
No hay errores ni coincidencias, todos los acontecimientos son bendiciones que se nos dan para que aprendamos de ellas." Elizabeth Kubler Ross