Demos la bienvenida a la Primavera con la imagen de este maravilloso poema visual que es “La Primavera” del renacentista italiano Sandro Botticelli. La pintura se centra en el espíritu de Venus, la diosa del amor y de la primavera, quien con su gesto de bienvenida nos invita a entrar en el reino de la belleza y la abundancia cotidiana. Aceptar esta invitación es una opción personal que nos abre a la danza de las Tres Gracias: diosas de la magia, la armonía y la belleza; nos pone en la mira de la flecha de Cupido, y nos acerca a Mercurio, mensajero de los dioses, quien con su invocación a vientos propicios, dispersará nuestras semillas creativas.
Permitamos que el oscuro abrazo de Céfiro, nuestra sombra y sus proyecciones, nos convierta en la renacida Flora. Y que las flores que salen de la boca de Cloris al ser penetrada por Céfiro, nos recuerden el poder creador del Verbo, la nuestra palabra en acción.
La naturaleza es estacional, somos seres estacionales. El árbol no puede impedir la caída de sus hojas en otoño, las heladas que lo sacuden en invierno, pero si puede abrir sus flores en primavera y disfrutar de sus frutos en verano.
Maria Giacobone Carballo
8 comentarios:
Bienvenida...siempre es lindo tenerte y disfrutar las cosas hermosas que escribis........que tengas una feliz primavera....un beso..Monica
Gracias a vos Mónica! Feliz primavera!!! Besos, Maria
GRACIAS POR ESTAR, TAN SIMPLE Y NADA MENOS. LAS MUJERES QUE ESCRIBIMOS ASI SOMOS EL SOL DE LA PRIMAVERA QUE ENTIBIA LAS ALMAS EN MEDIO DE LOS GRISES OTOÑALES. GRACIAS POR SER, GRACIAS POR DAR.
Hola!! hace mucho no pasaba por este blog, es hermoso volver a ver blogs amigos. Y mas al ver este hermoso cuadro de Botticelli.
Saludos Gise
Gracias María por compartir esta evocación a las fuerzas naturales con nosotros. Leerte siempre me gratifica. Un beso!!
Hola Gise! Que lindo tenerte nuevamente por acá y acompañarnos en la lectura de nuestros blogs. Te visito. Besos, Maria
Hola Fabiola!Gracias por sumar tu fuerza interior a esta sinergia creativa.
Besos,
Maria
Cuando llega la primavera parecen quedar atrás las represalias del otoño, pero ya es mitad de primavera, y deseo el cálido verano, estaciones supeditadas a la geometría universal, vida supeditada a los cuerpos, desde el que late a la roca, que parece quieta y tiembla, sé que está lejos el invierno aún, pero busco cuanto recurso hay en mí, para llevarlo sin sufrir, pero tu castillo está rodeado de alegría y color, romanticismo primaveral, supremacía del ensueño, la primavera es siempre la bienamada, pero me cuesta desprenderme de lo que verdaderamente hace a las estaciones, ya sabes…las inclinaciones de los astros, y las inclinaciones de los hombres. Te dejo mis saludos, y gracias por tu homenaje a la primavera, has hecho que yo también piense en ella. jorge
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