Mi llegada a Madre India, como muchos la llaman, el 1 de febrero de 2012 fue cálida, relajada, amorosa, natural…como volver a casa después de un largo viaje. Mi primer visita después de más de veinte años de practicar yoga y meditación. La oportunidad vino en forma de un retiro, Peregrinaje al Corazón, en un Ashram a 70kms de Bombay.
El retiro terminó el 12 de febrero, pero la peregrinación continuó; sumergiéndome en el corazón de este territorio místico de a poco, por capas cada vez más profundas. India es tierra intensa, misteriosa, arquetípica donde se venera a la deidad femenina en todos sus aspectos, como esposa de los dioses y también como diferentes manifestaciones de la naturaleza.
Ríos, árboles, montañas y grutas, son considerados sagradas expresiones de la devi, la Gran Diosa.
Mi primer contacto con su espiritualidad cruda, sin filtros ni adaptaciones para yogis occidentales fue en el Shree Vajreshwari Yogini Devi Mandir, en el pueblo de Vajreshwari, a 75 kms de Bombay. Un templo dedicado a la Gran Diosa donde presencié la mágica materialización de monedas caídas de su cúpula, “bendiciones de Lakshmi la diosa de la abundancia”, explicaban con naturalidad los lugareños; y donde mi amiga italiana, Paola, entró en trance durante el arati, la ceremonia de luces en honor a la deidad, junto con otras dos chicas jóvenes locales que se sacudían al compás de los tambores, caracolas y campanas. Los presentes aceptaban y honraban el fenómeno como la expresión de la presencia de las tres devis regentes del templo; aún cuando la tercer elegida fuera una sorprendida occidental ajena a sus costumbres.“Seguramente la devi te eligió” explico a mi atónita amiga una mujer local en su ingles básico “porque llevabas sus cinco objetos auspiciosos: aceite perfumado, flores, oro, seda y el bindi (punto colorado) en el entrecejo”.
En la India, las mujeres mas allá de su posición socioeconómica honran a la devi en su vestir. Los colores de sus sarees, perfumes, peinados, aros, collares, anillos y flores en su cabello, no son meros actos de vanidad, sino un ritual para atraer bendiciones y honrar, honrándose…
Kundalini Shakti, la diosa en forma de serpiente que representa la energía primordial con todo su potencial creativo, tiene una fuerte presencia en templos, altares y esculturas.
Los encantadores de serpientes, magos itinerantes, llevan la fuerza de esta diosa de pueblo en pueblo. Yo los encontré en Varanasi, junto a las aguas del Ganges.
En Varanasi también se honra a la devi como Ganga, el Sagrado Ganges, la diosa Shakti en forma de energía liquida, nace en los Himalayas y fluye hasta fundirse con el mar, en el Golfo de Bengala.
El punto mas profundo de mi peregrinación fue en el Nithyananda Ashram en Kanhangad, provincia de Kerala, al sur de la India. Allí, entre el mar y la selva, laberintos de cuevas, profundos úteros que facilitan la conexión con lo esencial, siguen siendo usados para meditar.
Uno se pregunta al final de una peregrinación: ¿Qué es la iluminación? Hoy, yo solo puedo responder que, en mi caso, es entregarme con liviandad y desapego a llevar luz a los rincones oscuros de mi mente, para exorcizar los fantasmas y murciélagos que no me permiten jugar con claridad, confianza y alegría este maravilloso Juego de la Vida.
En la tradición de la India se dice que encontramos más fácilmente nuestro gurú interior de la mano de un gurú exterior. La silaba GU significa oscuridad, RU aquel que la ilumina. Es necesario reconocer con humildad nuestra oscuridad para aceptar la guía de alguien que ya exploró la profundidad de su caverna interior y regresó iluminado. Agradezco a Ganapathi, mi guía y maestro en los caminos y cuevas de Kanhangad.
María Giacobone Carballo
21 comentarios:
María, TE FELICITO!!!, qué linda e inolvidable experiencia. Espero nos encontremos, para que me transmitas más sobre todo lo que has vivido. Un beso. NAMASTE
Tere Delucchi
Fantástico, María. Dan ganas de irse ahora mismo a la India. Y muy lindo tu blog, felicidades.
Hola Tere! Relamente es dificil poner en palabras un viaje que fue totalmente viviencial... Te llamo y nos encontramos. Besote!
Gracias Fernando! Siiii dan ganas de ir...de volver! Ahora tengo que poner en practica en lo cotidiano las maravillas que trajo mi corazón de regalo!
BUENISIMOOO!!! Gracias María
QUE BUENO!!! GRACIAS MARÍA!! Mercedes
EXCELENTE María, me encantó, beso Tere
Maria!!!!! Que maravilloso camino el tuyo, transmite tanto descubrimiento y paz, muchas gracias por compartirlo y ser tan generosa como siempre!!!!!
Ojalá nos encontremos y disfrutemos de la comunión. Besote enorme!!!!!!Ale.
Gracias Ale! Como siempre presente tu alma abierta y generosa. Besote, Maria
Gracias Maria! excelente narrativa de tu maravillosa experiencia!
Hola Lorena! Muchas gracias!No sabes como me sirvió todo lo que lei en tu blog! Muchas gracias a vos tambien por tus maravillosos aportes. Besos, Maria
wow!!! Love you auntie mary!
María, te felicito por esta experiencia tan maravillosa!! Gracias por compartirlo....si solo haber leído acerca de tu vivencia me eriza, me imagino lo fuerte que debe ser estar allí y vivir todo eso. Por acá planeamos algo similar para luego de fin de año! Por lo menos es una meta. Un abrazo fuerte!
Ahhhhhhhhhhhh. Muchas gracias...me encanto leerlo!
Maria
Relindo ,lo lei todo!tambien me gustaron
Gracias por permitirme compartir tu experiencia!
Besos
Mariana
María qué linda experincia! me gusto muchísimo tu relato, te felicito!!
cariños, Alejandra
Gracias a todas por dejar sus bellas huellas en este blog! Besos,
Maria
que sensaciones dan esas fotografías
"Kundalini Shakti, la diosa en forma de serpiente"
me encanta y anima mucho a viajar ver tu pagina, felicitaciones!
Muchas Gracias! Es la Shakti que genera entusiasmo! Un gran abrazo!
Olvidé firmar en el comentario que te escribí amiga mía, soy Esther González de Venezuela! un abrazo y lluvia de Bendiciones para ti!
Hola Esther! que lindo escucharte! Beso grande! Gracias por tu visita!
Publicar un comentario