Solemos luchar contra nuestra necesidad de bajar nuestro ritmo de vida, quizás porque creemos que si lo hacemos nos vamos a perder algo, o no vamos a ser reconocidos. Valorar la necesidad de retiro implica madurez y la capacidad de reconocer que fluir con la naturaleza (y con nuestra propia naturaleza), es nuestra prioridad mayor.
Nuestro ego se alarma al darse cuenta que hay cambios que suceden por fuerza mayor mas allá de su propia voluntad; el ego condena al cruel destino por “desenchufar y desconectar” sus planes. Y así seguimos aferrados a esta actitud infantil que nos hace sentir continuamente estresados y amenazados por lo inesperado.
Quizás sea este el momento para practicar la paciencia y aprender a confiar en que la vida provee sin la necesidad de tener que luchar para que algo suceda, lo que tampoco significa bajar los brazos y desligarnos de nuestras responsabilidades.
Mirar la vida con ecuanimidad nos lleva tomar la distancia suficiente para “hacer sin hacer” como aconseja el Tao. Al convertirnos en pacientes observadores, estamos mas atentos para poder actuar en el momento “justo” y también estar listos para constantemente reajustar nuestros planes a la realidad cambiante, aunque a veces signifique dar un paso atrás.
Hacer las paces con nuestra propia vulnerabilidad nos trae el recuerdo de la naturaleza transitoria de la vida en todo lo que hacemos. Lo inesperado ya no se convierte en una amenaza sino en una oportunidad de reajuste. Suena fácil, pero es imposible conseguirlo sin humildad. En oriente dicen que el pájaro de la plenitud tiene dos alas, una es la nuestra propia voluntad, la otra es la Gracia…
6 comentarios:
Parece que hubieras estado leyendo en mi interior, María!! Agradezco y valoro tu pensamiento porque es lo que , REALMENTE nos pasa a los que toda nuestra vida estuvimos ACTIVOS ,y, no es que ahora nos quisiéramos retirar del todo, pero SÍ un POCO!!!
Es tan transitorio lo que hacemos, como vos sabiamente decís, que, y ahí también coincido, necesitamos de la humildad para conseguirlo...Que Dios te siga iluminando! Cariños, amiga virtual!!
Gracias Lili por tu sinceridad y apertura. Muchas veces nos perdemos en el HACER y nos olvidamos de SER. Te mando un beso grande,
Maria
Hermoso y profundo como siempre.
Me gustó mucho el concepto de "Lo inesperado como una oportunidad de reajuste".
Hoy fué un día especial para alojar esta frase e incorporarla.
Un beso María!
Hermoso y profundo como siempre.
Me gustó mucho el concepto de "Lo inesperado como una oportunidad de reajuste".
Hoy fué un día especial para alojar esta frase e incorporarla.
Un beso María!
Gracias Lorena! Me alegro que esta nota haya dejado una semilla en vos. Besos, María
Muy buenooooo!!!!!!!!
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